viernes, 28 de diciembre de 2007

CAPITULO-9 -SAGIDES
















1Mi madre y Pili- 2 Yo en la paridera del tío Fonso- 3 Luis y Pili-4 mis padres- 5 yo- 6 Olga y Cecilio-7 Mi hermano Luis- 8 Grupo de mozuelas de Sagides 1967.



Antes de entrar en el año 1952, quiero hacer referencía a una familia que para mi fue muy entrañable por varias causas, me refiero a la compuesta por el tío Fonso, su esposa Iluminada y sus seis hijos, Paco, Angel, Leandro, Román, Benja y Jesús, con el primero que hice amistad fue con el Jesús era tres años mayor que yo, recuerdo que vivian en casa del cura y siempre que podía me reunia con él para hablar de infinidad de cosas pero principalmente de fútbol, su hermano Paco le enviaba el Marca cada semana y él me lo dejaba para leerlo, depués cuando vino Don Felix y marchó Don Alfredo se fueron a vivir a la casa que estaba cerca de la fábrica de la luz, en esta casa yo entraba como si fuera la mia propia y estuviera el que estuviera me sentaba al lado de la lumbre y me ponia a charla con él, después con el que mas amistad tuve fue con el Leandro, inclusive estuve en Madrid y pasé tres días en su casa, fui a recoger a mi sobrino para que pasara unos días con su abuela y el Leandro nos acompañó al Retiro para que el niño viera la casa de fieras, cuando se casó mi hermano Manolo, tenía que dar seis mil pts. por la entrada del piso y mi padre tenía que ayudarle con tres mil pts. y no las tenía, fue al banco en Arcos y el director le dijo que necesitaba un avalista y dada la necesidad mi padre fue al tío Fonso para que le avalara, contestación del tío Fonso no hace falta que le avale ni de que usted pague intereses, yo se las dejo y usted me las paga cuando pueda, este detalle no lo olvidaré en la vida, en fin si sigo explicando cosas de esta familia llenaría varias páginas.


En el año 1952 se empezó a hablar de crear una nueva escuela y de esta forma, las niñas quedarían en el edificio que estaban y los niños se trasladarían al que se venia utilizando como barbería y la barbería pasaría a la parte baja del mismo edificio,quedando en proyecto hacer unas nuevas escuelas, ya que las existentes no reunían las mínimas cualidades de luz y de higiene.

Por otra parte parece que se iban formando algunas parejas de novios ( también hay que hablar algo de chafardeo o del corazón, como dicen hoy ), empezaré por la parte mas cercana, mi hermano Luis se hizo novio de la Pili hija del Lucero y Don Juan ( el secretario ) se puso en relación con la Inés de la tìa Valeriana, creo que este año también nació el Emeterio hijo del Indalecio, yo con mis cerca de catorce años intentaba buscar algún entretenimiento, para ello me iba a buscar por el campo a las mozuelas que estaban trabajando y les daba un poco de conversación y nada mas, si por casualidad llegaba el padre, tenías que marcharte pues pensaba que le estabas dificultando su trabajo.

El Seve cayó enfermo tuvo meningitis, gracias que dio con un buen médico y enseguida supo la enfermedad que tenía y el tratamiento a seguir, ( el médico era Don Antonio ), recuerdo que el día de la fiesta, cuando la procesión pasó por debajo de su ventana se asomó y gritó ¡ viva la Virgen de los Desamparados y su acompañamiento!, afortunadamente se puso bien.


En la fiesta del pueblo, vinieron varios sacerdotes y por primera vez se hizo una misa de tres curas, eran Don Felix, Don Nicolás ( le decían el culón de Arcos ) y don Anastasio ( el cura de Layna ), yo tuve que preguntar cual era el papel de los monaguillos y me comunicaron que teníamos que ayudar al cura que realmente decía la misa, como las mozuelas de mi edad bailaban con los mayores, mis amigos y yo nos acercamos a la generación que por edad venía detrás ( Dorita, Angelita, Margarita,Maria del Rojillo, Balbina, Sole del Avelino y algunas mas que no recuerdo ).

El 17 de Mayo era San Pascual Baylón ( patrón de Torrehermosa y Alconchel ) este año se decía una misa en una explanada donde posteriormente se hizo una ermita, recuerdo que alquilamos un camión y muchos del pueblo fuimos a la romería, el camión iba completamente lleno, en la cabina iba Don Felix y el chofer y los demás íbamos en lo alto del mismo sentados en sillas, recuerdo que cada moza que nos cruzábamos se armaba un revuelo de todos los hombres diciéndoles piropos ( la Juanita de la tía Venancia, decía ahi que ver estos hombres lo malos que son ), oimos misa en Torrehermosa y después comimos en el campo la siempre sabrosa tortilla de patatas, y después de comer nos fuimos a Alconchel donde vimos una representación de la vida del Santo, fuimos en casa del Gonzalo y nos invitaron a café y dulces, luego hicimos el regreso felizmente.


La fiesta de Chaorna era el día de San Antonio (13 de Junio ), mis padres se fueron a oir misa y comer en casa de la maestra de Chaorna, se llamaba Doña Antonia y tenía una hija que se llamaba Maruja y era un poco cargada de espalda, yo fui por la tarde y allí me junté con unos amigos que tenía uno de ellos se llamaba Narciso ( había estado en Sagides de pastor con la tía Maria del palacio ) y el otro era el hijo del alcalde, que posteriormente estudio para maestro, estuvimos bailando con las chicas que habían ido de Sagides, estando en el baile me avisó una chica que mis padres me estaban buscando, no los encontré y salí corriendo por todo el camino desde Chaorna a Sagides ( unos cuatro kilometro ), al día siguiente me encontré muy mal, yo lo achacaba a la carrera del día anterior, se lo dije a mi madre y me puso el termometro y tenía mucha fiebre, llamamos al médico y le dijo a mi madre que tendría que estar cuarenta días en la cama y llevar un régimen de comidas muy especial, recuerdo que en aquella ocasión nos ayudaba la mujer del herrero que se llamaba Emiliana, y yo le decía Emiliana por favor tráigame un poquito de pan, y ella me contestaba ojalá lo pudieras comer, una de las cosas que podía comer era la carne de ave, se entero la Aurora del palacio y de vez en cuando me regalaba un pichón, las inyecciones me las ponía el secretario y recibia muchas visitas, algunos días se llenaba la habitación de gente, iban a verme la Pili, su madre la Sra. Bernarda, el Jesús del tío Fonso, la Sra. Iluminada, el Cándido, el Antonio del tío sastre, Don Felix, me llevaban regalos y como no los podía comer mi madre los metía en un armario, un día la Sra. Bernarda me llevó unos sobadillos y mi madre sin darse cuenta los metió en el cajón de la mesilla, tenía tanta hambre que me los comí en el momento que pude, aquella noche me subió la fiebre y estuve dos o tres días muy malo, sobre el diez de Julio el médico me autorizó a lenvantarme una hora diaria y así poco a poco me puse bueno.


Me quede muy delgado y como nos íbamos de viaje había algunos que me gastaban bromas, el Cipriano ( el Cuco ) me decía que me pusiera en el centro del tren, pues si me ponia a uno de los dos lados podría volcar "muy gracioso el hombre" el Leandro del tío Fonso decia en vez ir de viaje lo que te podían hacer es atar un jamón a la pata de la cama, es posible que tuviera razón, pero sobre el 20 de Julio nos fuimos de viaje, mi hermano Luis y yo nos quedámos en Extremadura en casa de una tía hermana de mi madre y mis padres se íban a Huelva con mi hermano Manolo, regresamos en el mes de Septiembre yo les daba la lata a mis padres dicíendoles, que cuando íba empezar a estudiar el bachillerato, ellos me respondían que en aquellos momentos no teníamos medios económicos para poder comprar libros ni pagar matrículas, esto se lo comenté a mi hermano Manolo que estaba en Huelva y me dijo que en una maleta vieja que había en la cámara encontraría un libro bastante gordo el cual contenía casi todos los temas de primero y segundo curso de bachillerato, el libro aquel me sirvió de guía para entrar en todos los temas de geografía, historia, matemáticas y de mas temas, cuando tenía alguna duda se la preguntaba a mi madre o a mi padre, de esta forma dejé de dar paseos por el campo y me dediqué a estudiar, gracias a aquel libro, aprendí un motón de cosas.


Creo que este verano cuando regresamos de vacaciones había nacido la Maria de la Maximina, recuerdo que la Juanita le decía a mi madre, la yegua ha tenído un potrillo y enseguida ha empezado a andar, sin embargo mi hermana con siete meses todavia no se va sola, ( no se si esta niña se llamaba Mary Pili o Maria a secas, se que mi madre siempre le dedia Mary Pili )


Para no repetir las Navidades de 1952 el único cambio que tuvimos fue, que el día de Nochebuena cenaron en casa Pili y sus padres y después nos fuimos a la misa del gallo, cuando salimos de la misa del gallo la hoguera de la plaza estaba casi apagada, unos cuantos niños fuimos y robamos leña, el dueño se enteró y quiso apagar la hoguera para llevarse la leña que quedaba, pero hubo otro hombre que no le dejó echar los cubos de agua a la hoguera, por nuestra culpa un día tan señalado pudo terminar en una pelea entre vecinos, el día de noche vieja cenamos nosotros en casa de Pili, y después estuvimos en casa del tío Fonso tomando unas copas y mas tarde fuimos a dar una ronda por el pueblo y beber un poco de coñac para entrar en calor.

En 1953 en la primavera nos quedamos otra vez sin cura pues don Felix falleció y le suplió Don Anastasio ( que vivía en Layna ) teníamos misa un domingo si y otro no hasta el verano que nombraron a Don Marcos cura de Chaorna y Sagides, este Sr. vivío en Chaorna y como era joven iba algunos días entre semana a decír misa , yo como ya tenía cerca de quince años dejé de ayudar a misa , pero este Sr. hizo que me reenganchara, fue a buscarme y me pidió que le ayudara, esta vez gratuitamente.


Creo que en Septiembre de 1953 se desdoblo la escuela como he dicho anteriormentese fueron a la barbería los niños y las niñas se quedaron en la escuela de toda la vida, el primer maestro se llamaba Don Luis Gallego Huerta era un buen hombre, paraba en casa de la Aurora y casi todas las tardes iba a casa, a charlar con mi hermano Luis, con mi madre y conmigo.


Otras dos parejas de novios que había en el pueblo eran la Marina de la tía Petrilla con el Frutos de la tía Maria y la Leonor del tío Rafael con el Silvano de la tìa Maria del palacio ( esta Señora como era de las pocas personas que no iban al campo, siempre me decia Vicentín si no quieres madrugar, el día que me toque a mi matar me encargas la carne que quieras el día anterior y yo te la guardo, cuando iba a por la carne siempre me decía ¡ ah ! lo siento me he olvidado guardarte la carne, y cuando me iba con la cabeza baja se ponía a reír y me decía vuelve que ha sido una broma, recuerdo que cuando íbamos mi hermano Luis, el Jesús y yo a escuchar un partido por la radio siempre nos invitaba a una taza de cebadilla ( achicaria ), en aquellos tiempos el café ni se olía, ambas bodas se celebraron estando yo en Huelva, la Marina y el Frutos se fueron a vivir a Madrid y la Leonor y el Silvano a Barcelona, el Gollete de la tía María también emigró a Barcelona, un día estuve en su casa con el Juanito de la tía valeriana, creo que vivia en Hospitalet, al Silvano me lo encontré una vez en el metro y lo saludé y me dijo que estaban todos bien, de esto hace muchos años.


En Navidad vino mi padre de vacaciones y me trajo algunos libros y mi hermano Manolo me enviaba periódicos por correo, los cuales los coleccionaba, sobre todo los que hablaban de fútbol, tanto mi hermano Luis como yo estábamos deseando de poder salir del pueblo para poder ampliar nuestros conocimientos, en el pueblo había cambiado de secretario, el nuevo se llamaba Don Juan Manuel Alfaro, y como en la oficina del ayuntamiento había una máquina de escribir. nos ofrecimos a ayudarle en el trabajo que hubíera que hacer a máquina, el hombre dijo que de acuerdo y uno dictaba y el otro escribia, cuando se iba a Chaorna nos dejaba la llave y los impresos a rellenar, a él le venía bien y a nosotros tambiém.


De esta forma nos presentamos en el año 1954, el cual lo escribiré en un nuevo capítulo y en un año nuevo, enero de 2008, desde esta página os deseo a todos que el año venidero sea muy bueno en todos los sentidos.

lunes, 10 de diciembre de 2007

CAPÍTULO- 8 -SAGIDES



De pie Constantino,Indalecio,Manolo Aguilar, Manolo Ramos (mi hermano) el Cele, Juan Antonio, el Sotero, agachados Jesús, Segundo, Juan ( secretario ) el Cosicas ( el niño y el último de la guitarra no recuerdo sus nombres ). El de la guitarra creo que es el Paco del tio Fonso


Esta foto me la ha enviado mi hermano Manolo, la he adelantado a la fecha que corresponde, por que me ha hecho mucha ilusión, y queria que todo el mundo la viera lo antes posible , corresponde al tercer día de fiesta del año 1951, que según tradiccion era el día dedicado a los casados, aunque en la foto había mucho moscón soltero, el Sotero y la Basilisa cuando yo llegue al pueblo estaban fuera y regresaron en primavera junto con sus dos hijos Marcos y Toñin.




A


La primera foto soy yo en 1952, la segunda es mi hermano Manolo en 1946, la tercera es mi hermano Luis en 1954, la cuarta es mi hermano Luis en 1958, la quinta es mi madre en 1951, la sexta soy yo en 1963 y la septima es mi padre en 1924.


El mes de Enero de 1951, hizo bastante frio pero lo soportabamos dando grandes paseos por los bonitos parajes que tiene Sagides, yo como no tenia nada que hacer algunas veces hasta me iba solo a las Chorroneras aunque nevara, otras veces me iba con el Cándido ( que en aquella época era mi mejor amigo ) a su pajar que estaba en lo mas alto de las eras, y luego jugábamos al frontón, los domingos jugaban las personas adultas, recuerdo, al Abelino ( que siempre jugaba en el centro ) al cucho, el Angel del tio Fonso, El Vicente del tío Marcelino, el Antonio y Cesáreo de la tía Jenara, el Juan de la Tía Valeriana, el Juanito de la tía Saturnina, el que contaba los tantos era el tío Serapio, siempre animaba al Angelillo.


En el mes de Febrero, exactamente el día de San Blas, se celebraban los "aguilandos" como decian en Sagides, íbamos de casa en casa pidiendo y con lo que nos daban hacíamos una comida y una cena, lo hacíamos en la escuela y era un día muy bonito para todos los niños y niñas del pueblo, la que no lo pasaba muy bien era mi madre, tenia que hacer la comida y la cena y poner un poco de orden, en el mismo mes hacían los "aguilandos" los mozos, ellos normalmente lo celebraban en casa de la Aurora del palacio y aunque lo pasaban bien tenian el problema de que no había apenas mozas, que yo recuerde solo vivian en el pueblo, la Juliana, la Pili, la Inés, la Marina y la Angeles, asi las que tenian mi edad o poco mas se hicieron mozas antes de tiempo.
Una vez pasados los "aguilandos de los niños y los mozos" aun había un fiesta de las llamadas botadas por el pueblo era el día 24 de Febrero Santo Matias ( los viejos del lugar decían por Santo Matias igualan las noches con los días ) el día dos de Febrero era la Purificación de nuestra Señora patrona de la iglesia, este día solo se celebraba una misa dedicada a la Patrona, en los proximos meses de Marzo y Abril hubo cambio de secretario y de cura, Don Alfredo y su familia abandonaron Sagides para irse a otro pueblo de la provincia de Burgos que se llamaba Sotillo de la Ribera su sustituto fue Don Juan Martinez, un hombre joven y muy amable con todo el mundo, y el cura Don Justo también marcho a otro pueblo, su sustituto fue Don Felix Ruiz un hombre ya mayor que le había quitado el caballo a Don Quijote, lo digo `por el gran parecido que tenían ambos animales, el pobre caballo estaba en los huesos, pero al cura le servia para ir a Chaorna, ya que este sacerdote vivió en Sagides, tenia una criada que le decían la "rolleta" yo seguia siendo monaguillo, el sueldo aumento, como teníamos que ir todos los días, para tocar los pertinentes campanazos anunciando la misa y después ayudar a la celebración de la misma, al principio nos daba diez céntimos a cada uno pero después acordamos con él que el dinero que se recaudara por responsos se repartiria en cuatro partes, pero no iguales el sacristán y el cura se llevaban tres cuartas partes y entre el Antonio y yo una cuarta parte, o sea que entre el sacristán y el cura se llevaban el 75% y los monaguillos el 25%, en fin un sueldazo con el cual podíamos comprar algún caramelo, eso cuando los responsos eran generosos, por Semana Santa solían ir los Victorinos, era un hermano del Lucero que según se ve tenían mucho dinero, en los oficios de Semana Santa se decían responsos y este Sr. siempre soltaba 500.-pts. y su esposa 50.-pts., pero eso se lo apalancaba el cura diciendo que era para el Seminario, en fin son historietas que aunque no son bonitas gusta recordar.


En mi casa siempre teníamos una persona que ayudaba a mi madre, pues ella entre la escuela y hacer la comida tenía bastante, yo le ayudaba ( por eso el secretario y algún amigo mas me decían la marmota ) cosa que me sentaba como un tiro, pero tenía que aguantarme, por la mañana le hacía la lumbre y le ponia a calentar el agua para el café y después me iba a tocar a misa, mas tarde si tenía que pelar patatas allí estaba mi menda con el cuchillo dale que te pego, al final hice un trato con mi madre como segundo empleo, el trato consistía en que yo hacia todas estas cosas y me daría 5.- pts. todos los meses, de esta forma iba reuniendo algún dinerillo para cuando salíamos de vacaciones en el verano, hubo varias personas que le hacían las faenas a mi madre, pero la que mas gracia nos hizo a todos fue la Conchita debía tener once años, un día se presentó diciéndole a mi madre que su hermana Angelita estaba enferma, que si le daba igual que fuera ella, el caso que su hermana se puso buena y ella siguió, le decíamos la mujercita en pequeño, cuando terminaba de arreglar la casa se iba a la escuela era una delicia de criatura, mi familia siempre la ha querido mucho, soy el único que queda en pie de mi familia de aquellos tiempos y me gustaría verla y charlar con ella, a su hermano Cecilio siempre que lo veo le pregunto por ella.


Llegó la fiesta del pueblo, venían los gaiteros y se hacía una misa cantada, retornaban casi todas las mozas que estaban fuera, por ejemplo la Marcelina, sus hermanas Cándida y Juanita y algunas mas que no recuerdo, las niñas de mi edad ya se setian mozas y como no había muchas chicas ya bailaban con los mozos y nosotros, como suele decirse "a escarbar, la escasez de material femenino hacía que el baile no fuera muy numeroso, a unque iban gente de otros pueblos.


La costumbre del pueblo era que cuando uno se hacía mozo tenía que pagar la entrada de mozo y las chicas el jarrillo, yo no pagué pues cuando me hice mozo estaba estudiando en Huelva y solo iba por las vacaciones de Navidad y ya me consideraban como si hubiera pagado la entrada.


En estas fiesta mis afines por las chicas del pueblo no había cambiado, aunque como los mayores iban detrás de ellas, por eso ni a mi ni a mis amigos nos hacían caso, el ejemplo es claro, que ninguno de los mozuelos de entoces se caso ni tuvo novia en Sagides, luego ocurría que en cuanto tenían edad se marchaban del pueblo y la verdad que cuando regresaban venían hechas un primor.


El verano de 1951 lo pasamos en el pueblo, ( mi hermano Manolo aún estaba en la mili), la costumbre de que los ganaderos vendieran la carne por riguroso turno, nos hacía madrugar para que antes de que se marcharan al campo coger la carne que teníamos encargada, las tripas del cordero también las tenían que comprar por riguroso turno, ( el chiste que se contaba era el siguiente, tía fulanita le ha todado el mondongo y la tía fulanita contestaba no, es que mi marido se ha lavado los pies ), después de recoger la carne y llevarla a casa me iba al campo con un libro y en cualquier paraje a la sombra me ponía a leer, y cuando regresaba ya estaban los pastores dispuestos para una partida de frontón, recuerdo al Valentín de Chaorna, al pastor del tìo Gregorio, que se llamaba Gonzalo, organizabamos unas partidas de frontón y después comprábamos una gaseosa en casa del Eloy, que ya vivia en el Ejio, y no las bebiamos en el,callejón cerca de la casa del tío Nicasio, donde se estaba muy fresco ( el Gonzalo era natural de Alconchel).



Por las tardes me iba a las eras, unas veces a la del tío Fidel con su hijo Antonio,me ponía a trillar y se me pasaban las tardes volando, otras veces me iba a la era del Cándido y le acompañaba a acarrear la mies y otras veces intentaba segar, pero no se me daba muy bien, en los veranos el pueblo estaba vacio, ya que todo el mundo se marchaba al campo a segar o acarrear, también tenían que regar los pedazos que estaban cerca del río, estaban sembrados de patatas, judias, alfalfa, remolacha, pepinos, tomates, berzas y otros productos que no recuerdo, lo que le llamaban el hondo era tierra bastante fértil, por el día regaban la parte de arriba y por la noche la parte de abajo (el motivo era que el agua tenía que pasar por la fábrica para producir electricidad ), para quedar bien con todo el mundo algunos días recorria otras eras como la del tío Fonso y algunas mas.


Creo que fue este verano cuando se caso la Juanita del tío Felix con el Dionisio de la tía Petrilla, se quedaron a vivir en el pueblo, en la calle de los Huertos, creo que era la casa en que vivia la tía Villalaina, ya que estoy hablando de la Juanita seguiré contando las cosas que recuerdo de ella y su marido, al verano siguiente estaba embarazada y no faltó ni un solo día a todas las labores del campo, entonces la vida era así, en el bautizo de la niña recuerdo que a demás de la chocolatada y dulces, como asistió gente joven como era la Marina, Don Juan (el secretario ) y algunos mas se hicieron bromas y cantamos en honor de la niña, esta familia marchó del pueblo ( recuerdo una vez que fui de Huelva fue a casa a despedirse y me dijo Vicentín tu y yo ya nos veremos poco, pues como los dos estamos fuera será una casualidad que coincidamos, tenía razón no la he vuelto a ver).
Cuando ya iban amainando las labores del campo, la plaza de la Iglesia y el Ejio se llenaba de gente por la noche a contar chascarrillos y cosas pricipalmente de la mili, ya que por aquel entoces era donde podía salir la juventud, yo tenía amistad con todo el mundo pero en particular ( me refiero a las personas mayores que yo ) con el Seve que ya ejercia de barbero, con el Monolo de la tía Maria, el Jesús, el Benja etc.,también hablaba bastante con el Lazaro, el Juanito del tío Benito y los dos hijos de la tía Valeriana el Vicente y el Juan, aunque me gustaba hablar y llevarme bien con todo el mundo, recuerdo, que estábamos suscritos a una revista que se llamaba la gaceta del opositor, donde venían todas las opososiciones que convocaba el Gobierno y el Antonio ( el More ) siempre me la pedía para ver si se podía presentar a alguna , ya que estaba deseando salir del pueblo, era también muy buen amigo mio, de niñas ni las nombro pues parecía que estabamos en un manasterio de frailes.
El día de San Roque, se celebraba mucho en el pueblo, se empezaba el día con una misa y la procesión de San Roque por casi todo el pueblo, salía por la calle Catarranas, el Ejio, la calle de los Huertos, la plaza de las Cabras y por el callejón del cura de nuevo a la iglesia, después de misa se empezaba a beber y comer la consabida sopeta ( ya no recuerdo el sabor que tenía, pero si recuerdo los efectos que pruducía sobretodo si abusabas un poco de ella ), era una fiesta muy bonita y siempre estaba muy animada, el que no se animaba era porque no quería, pues con unos trozos de pan empapados en aquella mezcla animaba al mas triste.
A primeros de Septiembre instalaban cerca del río la caldera para extraer la esencía del espliego, casi todo el pueblo se dedicaba a traer cargas de espliego y lo vendían al Sr. que se encargaba de la destilería , la extracción cosistía en llenar una caldera de ramas de espliego con un poco de agua, se hacía hervir el agua, pasaba el vapor por unas tuberías que al cotacto con el agua se volvia de nuevo liquido saliendo el mas espeso aun recipiente y el mas liquido a otro, la esencia caía al recipiente con un olor muy agradable. es decir el olor se extendía a toda la zona, daba gusto pasear por allí.
En el mes de Octubre, el que era mi mejor amigo a sus trece años lo contrataron de pastor de ovejas, por lo que estaba todo el día por el campo cuidando el rebaño ( guardaba las ovejas de la tía Dionisia ( la madre del nene ), por las noches iba a dar clases con mi madre, yo algunos días salía al campo a pasar un rato con él, el Antonio de la Carmen también guardaba ovejas, pero creo que eran suyas, había también mujeres que realizaban este duro trabajo y a veces hasta niñas, entre doce y quince años, eran tiempos en los cuales todo el mundo tenía que poner su trabajo, aunque no fuera adecuado para su edad, en la actualidad afortunadamente con esa edad lo único que se hace es estudiar.

Asi que la cuadrilla de niños de mi edad se limitaba al Antonio del tío sastre, por esta razón, nos tuvimos que unir a los mas pequeños, como eran el Marcos de la Basilisa, el Gregorio de la Maximina, el Cecilio de la Barbarilla, el Teofilo de la Martina, el Tito de la Pilar, en el recreo jugábamos al fútbol y por la tarde después del rosario ,nos íbamos a una cueva pequeña que había debajo del cementerio, encendíamos una lumbre, asabamos patatas y algunas dìas hacíamos la barbaridad de fumar un cigaqrrillo, el tabaco recuerdo de donde venía, pero no lo voy a decir, después nos íbamos a casa a cenar las patatas viudas y los torrendos ( como dicían ahí )que nos preparaban nuestras madres, y de postre algunas veces naranja y otras viento, pues los buñuelos del mismo nombre se habían marchado.

En estos meses se recolectaban las nueces y algunas uvas, la costumbre de los niños era robar fruta, de esta costumbre tengo dos anedoctas graciosas, una de ellas tenía que ver con las uvas, otro amigo y yo fuimos a coger uvas a un huerto que tenía el Juanito de la tía Valeriana, cuando estábamos comiéndolas llego el Juanito silenciosamente y cogió a mi amigo por el pecho, el susto fue tal que el pobre se hizo pipi encima, no digo el nombre de mi amigo para que no se avergüence, la otra tenía que ver con las nueces, ( mi madre me hizo un pantalón bombacho de uno viejo de mi hermano Manolo ) fuimos unos cuantos niños a unos nogales y nos metíamos las nueces en los bolsillos, pero yo los tenía rotos y las nueces se quedaron en la parte baja del patalón bombacho, en aquel momento apareció el dueño del nogal y echamos a correr pero como yo llevaba unas pocas nueces en el borde del pantalón empezaron a sonar y se me enredó una pierna con la otra y el duño me pilló, no quiero decir quien era el dueño pero tuve que pagarle cinco pts. para que no se lo comunicara a mis padres.

El día de todos los Santos era costumbre de ir a pagar en casa de los ganaderos la carne que habíamos consumido durante el verano, los que vendían la carne lo apuntaban y quien la compraba también en nuestro caso siempre coincidimos en la cantidad, el precio por kilo era de dieciséis pts. ( la calidad que tenía aquella carne en cualquier carniceria costaba el doble ) de esta forma nos íbamos adentrando en otro invierno ( como decían los mas viejos del lugar, tenemos nueve meses de invierno y tres de infierno ), no les faltaba razón, pero el tiempo iba corriendo para que llegara otra Navidad, pero antes teníamos dos fiestas una el día de Santa Barbara y otra el día de la Inmaculada.

La Navidad fue mas o menos como el año anterior, las dificultades económicas seguían siendo bastante malas en la mayor parte de los habitantes del pueblo, hambre no se pasaba pero había muchas necesidades primordiales que no se podían cubrir, la ropa la aprovechábamos al maximo, tampoco había muchos medios para adquirir libros y los que había los releíamos un monton de veces hasta apredérnoslos de memoria , terminó el año 1951 y entramos en 1952, esperando que fuera un poco mejor que el año anterior.