Mi hermano Luis -Colegio de mi padre -Dos amigos y yo
El día 12 de Septiembre de 1949 llegamos a Villaseca de Henares desde Mirabueno, distaba unos seis Km. aproximadamente, se iba por el camino de Mandayona y después por una carretera que conducía a las estación de ferrocaril de Matillas,antes de llegar a este pueblo había un camino vecinal que conducía a Villaseca de Henares.
Llegamos en un carro el cual portaba todos nuestros enseres, el carro era del tío Antonino era el padre de la Amparito que era una niña, que decían que era mi novia, me daban la lata con ello las personas mayores y la verdad que a mis once años me gustaba la niña.
Había mucha gente esperándonos, entre ellos el alcalde del pueblo y el maestro que se llamaba Don Cesar y le decíamos de apodo "el tío lila" después explicaré el por qué de este apodo, nos ayudaron a descargar el carro y a subirlos a la vivienda, que por cierto era muy bonita tenia cinco habitaciones, un comedor, una cocina equipada para utilizar carbón de piedra, era lo que en aquella época decían una cocina económica, un patio y dentro del patio un pequeño edificio dentro del cual había un lavabo y un sanitário con agua corriente, la casa era nueva y las escuelas también, las había donado un Sr. del pueblo que vivia en Madrid y por lo visto tenia mucho dinero , en el centro del pueblo había una fuente, tambíen donada por este Sr. el agua se elevaba por medio de un molino de viento situado al lado del manantial, en las escuelas había un patio donde jugabamoos al fútbol y a otros juegos.
Allí como en los demás pueblos hice buenos amigos, sus nombres eran Mariano, su hermano Francisco , Agustín, Faustino, el Truchan ( era apodo su nombre no lo recuerdo ) y algunos mas cuyos nombres el tiempo los ha borrado de mi mente, todo fue bien hasta que comenzaron las clases, pues el tal Don Cesar martirizaba a los niños todo lo que podía y mas , nos pegaba con la mano, con la regla, con un mimbre y algunas veces hasta con el pie, la mayor parte de las veces sin motivo aparente, así que yo me hacia el cojo, decía que estaba enfermo para no ir a la escuela le tomé al buen Sr. no digamos miedo si no pánico.
Ahora al que le tocaba darse el paseo de doce Kms. era a mi padre tenia que salir por la mañana a las ocho y media y estuviera lloviendo, nevando o helando él iba todos los días con su fiambrera hasta Mirabueno, eran tiempos de sacrificio para todo el mundo, los viernes teníamos que ir mi hermano Luis y yo a esperarlo pues traia el pan del otro pueblo para toda la semana y le ayudabamos a compartir el peso.
Mi madre tenía que hacer meritos para que le dieran una escuela rural en propiedad, daba cleses gratuitas a las jóvenes del pueblo tanto de cultura general como de labores y enseñanzas del hogar etc., todas las tardes lo menos dos horas después de salir de sus clases normales, también preparó a las niñas para hecer una comedia, la cual se hizo en la escuela de los niños y gustó mucho a la gente, los niños lo único que hicimos fue en los entre-actos cantar canciones enseñadas por Don Cesar "alias el tío lila", el dinero que se recaudó se invirtió en comprar material escolar ( mi madre estaba en esta situación, por que hizo el primer ejecicio de las oposiciones en Badajoz el año 1936 unos meses antes de empezar la guerra civil y el segundo ya no lo pudo hacerlo por que estalló la guerra) después por los motivos expuestos en mis vivencias de Helechal no pudo presentarse de nuevo a las oposiciones).
Llegamos en un carro el cual portaba todos nuestros enseres, el carro era del tío Antonino era el padre de la Amparito que era una niña, que decían que era mi novia, me daban la lata con ello las personas mayores y la verdad que a mis once años me gustaba la niña.
Había mucha gente esperándonos, entre ellos el alcalde del pueblo y el maestro que se llamaba Don Cesar y le decíamos de apodo "el tío lila" después explicaré el por qué de este apodo, nos ayudaron a descargar el carro y a subirlos a la vivienda, que por cierto era muy bonita tenia cinco habitaciones, un comedor, una cocina equipada para utilizar carbón de piedra, era lo que en aquella época decían una cocina económica, un patio y dentro del patio un pequeño edificio dentro del cual había un lavabo y un sanitário con agua corriente, la casa era nueva y las escuelas también, las había donado un Sr. del pueblo que vivia en Madrid y por lo visto tenia mucho dinero , en el centro del pueblo había una fuente, tambíen donada por este Sr. el agua se elevaba por medio de un molino de viento situado al lado del manantial, en las escuelas había un patio donde jugabamoos al fútbol y a otros juegos.
Allí como en los demás pueblos hice buenos amigos, sus nombres eran Mariano, su hermano Francisco , Agustín, Faustino, el Truchan ( era apodo su nombre no lo recuerdo ) y algunos mas cuyos nombres el tiempo los ha borrado de mi mente, todo fue bien hasta que comenzaron las clases, pues el tal Don Cesar martirizaba a los niños todo lo que podía y mas , nos pegaba con la mano, con la regla, con un mimbre y algunas veces hasta con el pie, la mayor parte de las veces sin motivo aparente, así que yo me hacia el cojo, decía que estaba enfermo para no ir a la escuela le tomé al buen Sr. no digamos miedo si no pánico.
Ahora al que le tocaba darse el paseo de doce Kms. era a mi padre tenia que salir por la mañana a las ocho y media y estuviera lloviendo, nevando o helando él iba todos los días con su fiambrera hasta Mirabueno, eran tiempos de sacrificio para todo el mundo, los viernes teníamos que ir mi hermano Luis y yo a esperarlo pues traia el pan del otro pueblo para toda la semana y le ayudabamos a compartir el peso.
Mi madre tenía que hacer meritos para que le dieran una escuela rural en propiedad, daba cleses gratuitas a las jóvenes del pueblo tanto de cultura general como de labores y enseñanzas del hogar etc., todas las tardes lo menos dos horas después de salir de sus clases normales, también preparó a las niñas para hecer una comedia, la cual se hizo en la escuela de los niños y gustó mucho a la gente, los niños lo único que hicimos fue en los entre-actos cantar canciones enseñadas por Don Cesar "alias el tío lila", el dinero que se recaudó se invirtió en comprar material escolar ( mi madre estaba en esta situación, por que hizo el primer ejecicio de las oposiciones en Badajoz el año 1936 unos meses antes de empezar la guerra civil y el segundo ya no lo pudo hacerlo por que estalló la guerra) después por los motivos expuestos en mis vivencias de Helechal no pudo presentarse de nuevo a las oposiciones).
En este pueblo las Navidades se celebraban menos que en Mirabueno o a lo mejor como no teníamos una amistad tan grande como la que teníamos con el médico de Mirabueno y al no reunirnos con nadie por este motivo me pareció que no eran tan alegres como las del otro pueblo, el día de Año Nuevo mi hermanno Luis y yo nos fuimos a Mirabueno invitados por el médico estuvimos comiendo en su casa y por la tarde jugamos al fútbol, lo pasamos muy bien, el día de Reyes vinieron los hijos del médico a casa y estuvieron comiendo con nosotros eran grandes amigos de los cuales perdimos la pista en los años 70 pues en 1962 estuvimos mi padre y yo comiendo en su casa de Madrid ( en agradecimiento por las clases que mi padre había impartido a sus hijos, el médico nos regaló una radio, era la primera radio que pasó por mi casa ),
este año los Reyes nos echaron material escolar y alguna golosina, fueron un poco mas pobres que en años anteriores.
Pasado Navidad volvimos al suplicio de la escuela y para colmo este buen Sr. se empeñó de que estudiara para cura, mis padres no le hicieron mucho caso, aun así un día se presentó en casa diciendo que al día siguiente me llevaba a Sigüenza para hacer el examen de ingreso en el seminario y al mismo tiempo optar a una beca, así que al día siguiente nos fuimos andando hasta una estación de ferrocarril que se llamaba Baydes, llegamos al seminario y nos recibió el secretario del obispo, me entraron en un despacho y allí me hicieron un montón de preguntas sobre religión y algunas de cultura general, también declinaciones de latín y examen escrito, no recuerdo bien las preguntas que me hicieron, pasado un tiempo mis padres recibieron una carta del seminario diciéndoles que prepararan el ajuar para el mes de Septiembre para comenzar el primer curso de sacerdocio, mis padres no hicieron mucho caso y en el mes de Septiembre de 1950, Vicentín como entonces me llamaban, no se fue al seminario ( si me hubiera ido hoy seria por lo menos obispo ).
Los meses de invierno fueron bastante agobiantes, entre el frio y las clases del " tío lila ", que siempre estaban cargadas de bofetadas, no había un día que no calentara a algún niño, en fin no merece la pena que escriba ni una sola letra mas sobre este buen Sr.
La fiesta del pueblo era el día 3 de Febrero ( San Blas ), la fiesta de este pueblo no tenía nada que ver con la de Mirabueno, casi no iba nadie de otros pueblos y solo hubo misa y por la tarde baile.
Lo bonito de este pueblo era, el valle del río Dulce, había muchos cangrejos y truchas, yo iba con una hermana de Mariano que estaba estudiando magisterio a pescar cangrejos poníamos un ratel con un trozo de carne en descomposición y al poco rato estaba lleno de cangrejos, mi madre los guisaba con arroz y estaban muy buenos, las truchas las pescábamos con una caña y un anzuelo, había que tener mas paciencia en su pesca que con los cangrejos pues no picaban tan fácilmente, a unos dos Kms. del pueblo pasaba el río Henares, la parte del cauce de este río también era muy bonita.
Mis padres tomaron amistad con algunas familias del pueblo, cerca de casa vivia la Sra Eugenia, el Sr. Mariano ( que era el Alcalde ), los Baraonas era una familia que tenian un comercio en el pueblo, el secretario del Ayuntamiento, que se llamaba Don Pablo, el cura iba de Castejón.
Muchas de las personas del pueblo trabajaban en la fábrica de cemento de Matillas y después tenían un huerto donde cosechaban verduras y hortalizas, casi todo el mundo tenia una huerta y cuando llegó la primavera todas las jovenes que iban con mi madre a dar clases por las tardes la invitaban a su huerta para coger fruta, pero en el mes de Mayo vino una helada cuando los árboles estaban en flor y se estropeo toda, así que nos quedamos con las ganas de probar la fruta de aquel pueblo.
En el mes de Abril mi hermano Manolo tuvo que incorporarse al servicio militar, le tocó a Madrid, así como estaba cerca de este pueblo venia casi todos los fines de semana, con permiso de Sábado a Lunes, algunas veces mi hermano Luis y yo íbamos a la estación de Baydes a esperarlo, el buen hombre no perdía el tiempo, por eso se hecho una novia, no recuerdo como se llamaba pero le decían " la rubia ".
En el verano me daba muchos baños en el río, apredí a nadar, también iba con mi amigo Mariano a la era pues me gustaba mucho trillar, con mi amigo Agustín a su huerto a quitar los escarabajos de las patatas, entonces era la única forma de que no se las comieran, no había insecticida para sanear las plantas, iba también en busca de una niña que se llamaba Paquita, aunque no me hacia mucho caso, pero yo lo intentaba por todos los medios, le gastaba bromas, la perseguia corriendo tras ella, el caso que después le escribia a mi madre, pero la carta mas bien era para mi.
Este año como mi hermano Manolo estaba en la mili, en el veraqno no fuimos a ningún sitio, nos quedamos todo el verano en Villaseca, llegó el mes de Septiembre y se reanuadaron las clases, mi padre había pedido traslado y lo destinaron a un pueblo de la provincia de Toledo que se llamaba Villaluenga de la Sagra, mi madre había pedido varios pueblos para que se los dieran en propiedad, sobre el mes de Octubre le comunicaron que sería destinada a Sagides de la provincia de Soria y tendría que tomar posesión de la escuela antes del 15 de Noviembre, mi madre escribió una carta al Sr. alcalde de Sagides para preguntar algunas cosas del pueblo ¿si tenia vivienda del Ayuntamiento? ¿ si había luz eléctrica etc. ?, también hablaron con Don Moisés que había nacido en Sagides para que nos diera alguna noticia del mismo, pero este buen Sr. hacia muchos años que no había ido al pueblo y solo se acordaba de las escaleras del palacio.
El Sr. alcalde de Sagides ( que era Antonio Ramos ), nos contesto enseguida dándonos todas las respuestas a las preguntas que le hacia mi madre ( textualmente decía, la escuela tiene casa aunque no es muy buena, sin embargo hay luz eléctrica y buena, la gente del pueblo es muy cariñosa, creo que se encontrará usted muy bien entre nosotros )
Las cartillas de racionamiento seguían existiendo, y el poco poder adquisitivo de la mayoria de los españoles cada vez era mas bajo, el pan escaseaba, el aceite no se encontraba y si lo encontrabas era a precios astronómicos, la sequia que hubo esos años ayudó poco a salir del hambre y la miseria, los que se ponian las las botas eran los que traficaban con productos de una región a otra.
La estancia en Villaseca iba tocando a su fin, pues el 10 de Noviembre de 1950 alquilamos un camión a un Sr. de Maranchón y nuestros escasos enseres y nosotros nos presentamos en Sagides.
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