miércoles, 20 de febrero de 2008

CAPÍTULO-14-HUELVA-SAGIDES






Foto 1ª Carné del moto club de Huelva-foto 2ª mi hermano Manolo y Marisa en Sagides-foto 3ª puesta de sol- foto 4ª ria de Huelva- foto 5ª mis padres, mis hermanos Manolo y Marisa y mi sobrino Luis- foto 6ª y 7ª mi sobrino Luis


El mes de Enero lo pasé en Sagides encontrándome bastante bien sin nervios y sin agobios, dando paseos por la bonita campiña y visitando a los pastores, que a ellos también les gustaba charlar un rato conmigo, mi hermano Luis se venía a veces de paseo conmigo, pero el hombre como tenía novia pasaba mucho tiempo en casa del Lucero, ya estaba un poco mosca por qué las oposiciones para banca no se convocaban, pero por fin a finales de Enero le llamaron de Madrid para que hiciera el examen.


Sobre el diez de Febrero me marché de Sagides destino Huelva, tenía que pasar por Madrid como siempre, tomé un tren en Arcos a las cinco de la tarde para enlazar en Madrid con el correo que iba a Cádiz pero el tren de Arcos llegó con retraso y no pude coger el enlace, así que me tenía que quedar toda la noche en Madrid, y ni corto ni perezoso me presenté a las diez de la noche en casa del Marcos y Mercedes hermana de Pili que era donde paraba mi hermano Luis, recuerdo que vivían en la calle Toledo, antes de ir cene en un restaurante, dormí con mi hermano y por la mañana me acompaño a la estación de Atocha, el viaje como siempre muy largo pero como era joven lo resistía todo.


Una vez en Huelva continué con mis estudios y con alguna afición más como era ir al cine y al fútbol, éste año ya en segunda división y en el campo nuevo que entonces se llamaba estadio municipal, lo de Colombino vino después, la preparación de la revalida traía consigo repasar temas de cursos anteriores y procurar retener lo máximo posible.


Cuando en Huelva veías al anunciador de la romería del Rocío ya quedaba poco para los exámenes, éste llevaba un tambor y una vaquilla, le decían la vaquilla del Rocío, la romería era el domingo de la pascua de Pentecostés y todo el mundo iba a despedir las carrozas y caballos, que iban hasta la ermita de la Virgen del Rocío y cuando regresaban íbamos a la Isla Chica a recibirlos. Por estar tan cerca de los exámenes nunca pude desplazarme hasta la ermita, años después la he visitado, pero no en la romería.


Llegó el mes de Junio y comenzamos a realizar los exámenes, primero de las asignaturas que me quedaron de quinto las cuales las aprobé con buenas notas, a excepción del dibujo que obtuve una aprobado muy justo, la revalida fue un poco agobiante pues estuve cuatro días entre exámenes orales y escritos, tardaron unos días en dar las notas, al final salieron y por fin terminé la carrera de P. Mercantil.


Cuando terminé descanse durante unos días sin ir a ningún sitio y después empecé la preparación para ingreso en la escuela de Facultativos de Minas, el ingreso era bastante fuerte ya que eran plazas limitadas a veinte personas por clase, lo aprobé y me puse muy contento, entonces hasta que comenzará el curso, mi tío Juan nos invitó a mi amigo Velasco y a mi a pasar unos días en su casa de Cabeza la Vaca, allí estuvimos los dos pasándolo muy bien, aquel año ya pretendí a una chica que me gustó pero la cosa quedó en eso, ya qué cuando nos fuimos a Huelva no le escribí pero ya tenía intención si se terciaba de decirle algo en la próxima vez que la viera.


En la escuela de Facultativo de Minas, sin perder a mis antiguos amigos, hice nuevas amistades, el mas amigo fue José Luis Tormo del Monte un chaval la mar de bueno, y otro fue Juan no recuerdo sus apellidos pero mi unió a él una gran amistad, recuerdo que era de Ceuta y estaba en una pensión.

miércoles, 13 de febrero de 2008

CAPÍTULO-13-HUELVA-SAGIDES








Foto 1ª mi prima Mary Carmen mi sobrino Luis y yo 1957-foto 2ª Marisa, Manolo y Mary Carmen-foto 3ª Cueva de la Mora en Sagides-foto 4ª Mi tia Leo-foto 5ª y 6ª mi sobrino Luis 1957-foto 7ª Punta del Sebo en Huelva 1957-foto 8ª Campo de fútbol del Velódromo en Huelva 1957- foto 9ª balneario de la Cinta en Huelva 1957-foto 10ª Marisa y yo en la Punta del Sebo



Sobre el día diez de Enero de 1957, se terminaron las vacaciones en Sagides y me marché de nuevo a Huelva para continuar con mis estudios, mis amigos estaban deseando que fuera pues me echaban de menos, como los libros de estos dos cursos eran muy caros, los que pude comprar de segunda mano me hice con ellos, pero cada vez se podían comprar menos, los profesores cambiaban el libro y no había más remedio que comprarlos nuevos, mi amigo Velasco y yo nos pusimos de acuerdo para comprarlos a midias, así al mediodía nos veiamos en mitad del camino e intercambiábamos los libros y de paso nos fumabámos un cigarrillo y nos hacíamos algunas preguntas sobre lo que habíamos estudiado por la mañana, el cigarrillo era el único que fumabámos al día, nuestra económia no daba para más.


Mi hermano Luis continuaba en la mili, me escribia de vez en cuando y en una de las cartas me explicaba que iba de permiso a Sagides y en Arcos se había encontrado con un cura que se llamaba Don Antonio y le preguntó por donde se iba a Sagides y mi hemano le respondío que él iba para allá, pero la única forma de ir era o andando o cager un taxi, así que decidieron tomar un taxi y pagarlo a medias, éste sacerdote posteriormente se hizo muy amigo mio ya lo explicaré a su debido tiempo), por lo tanto se había ido Don Timoteo y había venido Don Antonio, el cual vivió en Sagides acompañado de su hermana Cándida.


El veinte de Enero se celebraba San Sebastian , el santo lo sacaban en procesion por la calle del mismo nombre, era una calle que yo tenía que pasar cada día para ir al centro de Huelva y después para ir a la parroquia de la Merced (después fue la catedral de Huelva) allí tenía un amigo que era el párroco de dicha iglesia el cual habló conmigo y me dijo que si podía organizar con otros estudiantes clases para adultos que no habían tenido oportunidad de estudiar, por tener que trabajar demasiado jovenes, le dije que lo intentaría, al cabo de unos quince días ya estábamos impartiendo las clases otros cuatro amigos y yo, el cura se llamaba Ildefonso y nos proporcionaba todo el material escolar que necesitábamos, en fin que me lie de mala forma y no me quedaba apenas tiempo para ir al cine o dar un paseo con los amigos. (se sobreentiende que las clases eran totalmente gratuitas).


Supongo que las calles de Huelva igual que las de otras ciudades habrán cambiado de nombre, excepto las principales como la calle del Puerto, la calle Comcepción, la plaza de la Monjas, la plaza de la Merced y los barrios creo que tampoco habrán cambiado de nombre, me gustaba pasear por el de las Tres Ventanas, el barrio Obrero, la Isla Chica, el puerto, la carretera de la Punta del Sebo (entonces casí no había circulación), el barrio de las colonias, que era donde vivía mi amigo Velasco.


En la Isla Chica estaban haciendo un estadio y enfrente un cine, por fin Huelva tendría un campo de fútbol como Dios manda, se estaba intentando subir a segunda división y por fin éste año sobre el mes de Junio se logró y como he dicho anteriormente se estreno en el mes de Agosto, fue todo un acontecimiento, mi hermano y yo nos hicimos socios y todos los domingos que jugaban íbamos a verlo.


En Junio me presente a mis exámenes como el año anterior y aprobé el cuarto curso y unas cuantas asignaturas de quinto, tuve un problema con el dibujo (yo nunca he dibujado bien, ni me ha gustado dibujar) así que los dibujos me los hicieron entre mi madre y mi hermano Luis, presente un álbum muy bien hecho, pero el dibujo que hice en el exámen me salió fatal, me llamó el profesor y me pregunto que si los dibujos del álbum los había hecho yo, fui sincero le dije que no, entonces me dijo te voy a suspender y el mes de Septiembre, el álbum que presentes tiene que estar hecho por ti, si no te volveré a suspender, y añadió eres mejor pintor abstracto que Dalí, te he puesto para que dibujaras una espigadora con un ramo de espigas y una hoz y tu me has dibujado una mona con una sandía, en la escuela de Comercio de Huelva estaban estudiando unas mellizas preciosas, todos íbamos babeando alrededor suyo, después se casaron con algún profesor de la escuela.


En el verano me fui unos cuantos días a Cabeza la Vaca con mis tíos y otros a La Garrovilla con mis otros tíos, yo quería irme a Sagides pero mis padres me dijeron que no. dentro de unos cuantos días vendrían ellos a Huelva, así que después de descansar unos cuantos días entre los dos pueblos, me marché a Huelva donde me esperaba un duro verano, para prepararme del resto der asignaturas y hacer el álbum de dibujo.


El verano lo pasé estudiando y de vez en cuando me iba a la playa, éste verano como mi hermano Luis había teminado la mili se vino con mis padres a Huelva así que algunos días me iba con él a la playa y muchas tardes al cine (en verano se abrían muchos cines al aire libre y las entradas era más baratas y ponían unos programas dobles de películas de reestreno pero eran las mejores que se habían estrenado en invierno).


En el mes de Septiembre me presenté a los exámenes de las asignaturas de quinto que me faltaban y no pude aprobarlas todas me quedaron tres para junio del año 1958, entre ellas el dichoso dibujo, así que para el curso siguiente tenía planeado terninar en Junio y en Septiembre hacer el ingreso en la escuela de Facultativos de Minas, como el curso era menos duro que los anteriores, cuando terminé los exámenes me fui a Sagides, con intención de estarme hasta Febrero, que comenzaria de nuevo la preparaqción de lo que me quedaba para terminar la carrera de P. Mercantil, el irme a Sagides no era por encontrarme mal en Huelva, pues tanto mi hermano Manolo como su esposa se portaban muy bien conmigo y además como estaba el pequeño Luisito jugaba mucho con él y lo sacaba de paseo en aquellos años el niño me queria mucho.


Mi hermano Luis estaba en Sagides esperando que se convocaran las oposiciones para entrar como oficial administrativo en el banco, así que por las mañanas le daba clases de contabilidad y matemáticas y de paso yo iba preperandome para la revalida, esta vez como ya tenía unos conocimientos bastante buenos para optar a un empleo más o menos bien remunerado, me encontraba muy bien en Sagides disfrutando del campo, de la conversación de sus buenas gentes y de la compañia de mis amigos de siempre, recuerdo que tenía la taberna el Francisco (el caminero) y los domingos rifaba una botella de anís escarchado y nos tocó a nosotros, el Antonio del sastre cogió una media melopea y como siempre tiró por el camino de Chaorna, ésta vez logro que le siguieramos y todos nos presentamos en Chaorna, recuerdo que había baile y los mozos de aquel pueblo se portaron muy bien con nosotros, al regresar el Antonio del sastre se cayó y se hizo daño en la cara pues por no romper las botellas no puso las manos en el suelo, a los mozos de Chaorna los invitamos a venir a Sagides al domingo siguiente.


Aquel año ya vivia en el pueblo Don Antonio, así que pasaba algunos ratos con él arreglando España, todos los días íbamos al rosario y después de salir charlábamos un poco con los asistentes y el cura, llegó la Navidad y como siempre la celebramos aún que éste año nos pasaramos un poco, nos reunimos con todos los hijos del tío Fonso y a las diez de la mañana estábamos dandole la serenata al cura todos menos el Leandro ya que le dio paso a la gripe y le echó el alto al decano, es decir que había empinado el codo más de la cuenta y se fue a la cama, así terminó el año 1957.