lunes, 29 de diciembre de 2008

CAPÍTULO-29-SAGIDES CUATRO ESTACIONES

La foto que pongo en primer lugar es para que todos los que se consideran mis amigos vean la evolución mia en unos cuantos años, en éste año que termina he cumplido setenta años, lo digo y yo me siento mucho más joven que esos años, la mente procuro ejercerla todo lo que puedo, desde que me jubilé creo que me he leido un libro por mes como minimo, procuro hacer ejercicio unas veces andando otras en el gimnasio y algunas veces haciendo montañismo, cuelgo ésta foto por què se que hay muchas personas que le gustará verla, como Avelino, Rosario, Sole, Paca. Cipriano, Jorge y toda su familia, Montse, Cándido, Cecilio e infinidad de personas que no las nombro pues la lista sería interminable.





Una nevada en Sagides el día 9 de diciembre de 2008, a pesar del cambio climático hay cosas que no cambian, en los años cincuenta y sesenta también caian nevadas y hacia mucho frio, en ésta foto que me envia Jorge se ve su coche al lado las escaleras del palacio, empezando a caer copos de nieve, este paisaje lo he visto un montón de veces y las gentes del lugar no se podian quedar en sus casas, ya que tenian que cuidar a los animales, ovejas, cabras, cerdos, gallinas etc.

En ésta otra foto se ve todo el pueblo lleno de nieve, parace una postal del norte de Europa, precioso diria yo, sobre todo para verlo desde un balcón con una buena calefacción sin tener que salir de casa por obligaciones, hubo años que se llegó a temperaturas de 15º bajo cero, y las casas con poca calefacción, en una habitación una estufa de leña y el fuego de la chimenea, el resto de la casa a temperaturas bajo cero, el agua se helaba en los jarros dentro de casa, yo recuerdo de lavarme con agua con trozos de hielo, las casas era verdaderas neveras, yo creo que por ésta razón la gente de Sagides era tan longevas, incluso mis padres vivieron muchos años, mi padre falleció cerca de los 86 años y porque le atropelló un coche y se le formó un comulo de sangre en el cerebro y mi madre falleció cerca de los 93 años (estuvieron en Sagides desde el año 1950 hasta el año 1963)

Cuando llegaba la primavera era una gozada, los campos cambiaban el blanco por el verde, los árboles se llenaban de flor, y las personas tenían la alegria propia de lo que es salir de unas temperaturas bajo cero a un sol radiante, aunque el frio todavia no se iba del todo, algunos años ni tan siquiera se podia celebrar el baile de la fiesta en la plaza por la temperatura que hacia, un amigo mio que se llamaba Severiano siempre decia ahora es cuando empiezo a vivir éste tiempo le alegra a uno el alma, yo disfrutaba dandome grandes paseos por la bonita campiña.

Dentro de la primavera se celebraban las fiestas del pueblo eran el segundo domingo de mayo ( la virgen de los Desamparados) era todo un acontecimiento, venian casi todas las personas que estaban fuera y el pueblo olia a dulces, se hacian los ricos bollos con los que se obsequiaba a todas las personas que visitaban las casas, se acompañaba con una copita de anís, las recuerdo con mucho cariño tanto por lo que representaba la ceremonía religiosa como por los festejos posteriores, eran unas fiestas muy entrañables, pues si habia alguna rencilla entre los vecinos esos días se olvidaban y todo el mundo sólo pendaba en divertirse.


En verano el pueblo estaba muy bonito, aunque todo el mundo se iba al campo a realizar las tareas propias de recolección de la mies, como segarla, acarrearla, trillarla y separar la paja del grano, se hacia por medios rudimentaríos, como era segar con un hoz o trillar con un trillo de pedernal (hoy son piezas de museo), el único día que todo el mundo descansaba era el día 16 de agosto (San Roque) era como la fiesta más importante del verano, se hacian cubos de sopeta y todo el mundo se ponía la mar de alegre.

En otoño en Sagides se estaba más o menos bien, la temperatura no era muy fria y era la época en que se recolectaban las estupendas judias (tanto blancas como galanas) también se arrancaban las patatas, que en años de abundacía venian camiones a por ellas igual que pasaba con la remolacha azucarera, la forrajera se utilizaba para alimento de los animales, también se almacenaba alfalfa para que en los días de invierno comieran los animales, pues la ganaderia lanar era una fuente de ingresos para el pueblo, la porcina los criaban para su propio consumo asi como las gallinas y cabras para el consuno propio de huevos y leche, también se recolectaban bastantes nueces de los abundantes nogales que entonces existian en el pueblo.

Son recuerdos de aquellos años en que el pueblo podria tener unos doscientos habitantes, si lo comparamos con los seis que hay ahora en aquella época era una capital, realmente los habitantes de entonces, tenian que vivir de lo que criaba la tierra, no habia posibilidad de más ingresos (hoy a pesar de la crisis) todo el mundo tiene unos ingresos del estado, llamase pensión contributiva o no contributiva, pero siempre vienen bien unos ingresos por pequeños que sean, cosa imposible en aquella época

2 comentarios:

Mabel dijo...

Muchacho, tu si que trabajas, no paras ni en fiestas.

La verdad que con 6 habitantes tiene que ser una gozada.
Fíjate que yo he recordado que en Helechal también el agua estaba congelada, pues en el corral teníamos una tinaja y mis hermanos y yo disfrutábamos rompiendo la escarcha.
¡¡Que tiempos aquellos!!! En la niñez no se tiene frío, ahora si me dicen ven a cenar a casa, si hace frío me quedo en mi casa, aunque coma un bocata.

mrginestal dijo...

Hola, por fin puedo escribir en tu blog