jueves, 31 de enero de 2008

CAPÍTULO-12-HUELVA-SAGIDES










Foto 1ª Mi familia y yo en Huelva-foto 2ª y 3ª mi sobrino Luis- foto 4ª y 5ª mis tíos Diego, Leonor y mi hermano Manolo-6ª mis hermanos Manolo y Marisa- 7ª grupo de amigos de mi hermano Manolo en Huelva-8ª mi hermano Manolo en el Velódromo de Huelva-9ª Mis tíos Juan, María y mis primas Marisa y Mary Carmen-10ª mis hermanos Manolo y Marisa-11ª mi tío Juan en la mili.


Entro el año 1956, era el primer año que iba a estar fuera de mi casa, aunque no estaba solo pues mi hermanoo Manolo y su esposa Marisa vivían muy cerca y todos los días iba a su casa a comer, cenar y sobretodo charlar un rato de cosas interesantes, pues mi hermano ha leido mucho y tiene una cultura bastante buena, a pesar de sus aficiones fútboleras, que le estropean un poco el resto de sus aficiones, por lo de más se iba pasando el tiempo bastante rápido, era normal pues desde por la mañana tenía un programa muy amplio distribuyendo las materias que debía estudiar, organizandome cada día unas diferentes de mutuo acuerdo con el profesor que me daba clases en la academia, así las semanas se pasaban muy deprisa, pensando algunas veces que no me iba a dar tiempo de prepararme todos los temas que componían los dos cursos, de ésta forma decidí dejar las Marías de tercero para Septiembre y los huecos que dejaron esas asignaturas los aproveché para prepararme mejor en contabilidad y matemáticas.


En Marzo de1956 mi hermano Luis se fue al servicio militar, el hombre tuvo suerte le tocó a Zaragoza y a demás al cuartel donde estaba de capitán un primo hermano de mi tía María. así que enseguida preguntó por él y lo puso de escribiente en su oficina, estaba en casa una semana si y otra no.


En Huelva no me encontraba mal. pero me acordaba mucho de mis amigos de Sagides, de las cosas que pasaban en el pueblo estaba informado no solamente por mis padres si no también por el Cándido ya que me escribia con él, me decía que algunas chicas de nuestra edad se habían ido a Zaragoza o a Madrid y que ya habían pagado la entrada de mozo, en realidad siempre hoy hablar de las entradas de mozos y del jarrillo de las mozas pero nunca estuve presente en ninguna de éstas ceremonias.


La Semana Santa de Huelva era diferente a la de Sagides, yo era la primera vez que veía a los nazarenos y los pasos de Semana Santa, la verdad que es una forma muy diferente de vivir un acontecimiento histórico, en Huelva como en toda Andalucía parece que en vez de sentir tristeza es todo alegría , cantando saetas y aplaudiendo, los únicos que hacían sacrificio eran los costaleros (las personas que van debajo de los pasos llevándolos a hombros), esos días se cerraban todos los cines y salas de recreo, no así los bares que estos días hacían el Agosto, a mi en particular no me agradaba mucho la forma de conmemorar la muerte de Cristo, pero a cada pueblo hay que dejarlo con sus costumbres.


En el mes de Mayo por fin le dieron el piso a mi hermano Manolo, la nueva vivienda estaba en la Avenida de la Esperanza, enfrente de la residencia de la seguridad social (le dicían el Agroman), me fui a vivir con ellos, mis condiciones de estudios mejoro bastante pues tenía una habitación para poder estudiar y una mesa y silla nueva, la distancia a la academia era la misma, se iban acercando los exámenes que todos eran en el mes de Junio, empecé por las asignaturas de segundo curso y hasta que no sabia si había aprobado las de segundo no podía presentarme a las de tercero, fueron quince días de agobio y nervios, comia muy pocoy casi no dormia, de por si estaba delgado pero esos días perdí lo menos cinco kilos, cuando terminé los exámenes me fui a La Garrovilla con mis tíos Diego y Leonor para descansar y reponerme un poco del esfuerzo realizado ( no lo he dicho lo aprobé todo, aunque por coincidencias de exámenes tuve que dejar seis asignaturas para Septiembre).


En Huelva en el verano se está la mar de bien, hace un poco de calor y había muchos mosquitos pero todo eso se llevaba con paciencia, yo tenía que seguir estudiando pues tres de las asignaturas eran fuertes, una era economía, otra matemáticas de tercero y primeras materias de tercero, el resto eran solo leerlas un poco tres veces por semana, eran geografia, historia y política, así por las mañanas estudiaba, por las tardes hacía ejercicios y después me iba a la academia, algunas tardes me iba con mis amigos a la playa, normalmente íbamos a la Punta del Sebo, otras veces entrábamos en el balneario de la Cinta, para entrar tenías que ser socio o pagar una entrada, algunas veces con un carné entrábamos cinco o seis, el truco era el primero entraba con el carné y por la tapia se lo daba a otro y así sucesivamente íbamos entrando todos.


El día tres de Agosto eran las fiestas Colombinas se celebraban en el puerto, ponían bastantes casetas donde se bailaba y además una tómbola en la cual participaba todo el mundo, se llenaba todo el muelle del puerto de atracciones y puestos de golosinas, helados y bebidas, eran tres días que lo pasábamos muy bien a pesar del poco dinero que teníamos.


Este verano fueron mis padres y mis tíos en casa de mi hermano, muchos días nos íbamos a la playa y otras al cine juntos, mi tío me invitó a que cuando terminara los exámenes en Septiembre me fuera con ellos a Cabeza la Vaca.


A primeros de Septiembre comencé de nuevo los exámenes me fueron menos agobiantes que en Junio, supongo que seria por qué tenía menos asignaturas, una vez terminados me fui al pueblo de mi tío y allí estuve hasta el comienzo del curso siguiente.


Para el curso 1956/57 me matriculé de cuarto y de quinto, aqui tenía que apretar mucho más ya que eran cursos de materias que para mi eran nuevas, por ejemplo trigonometria y logaritmos, así que empecé fuerte desde el primer momento, este año en el mes de Noviembre fui tío por primera vez, mi cuñada-prima Marisa el 28 de éste mes dio a luz a mi sobrino Luis, un niño majisimo que hizo las delicias de toda la familia, era un niño listisimo y muy cariñoso.


En Navidad volvi a Sagides, mis padres me dieron a escoger si me compraban un reloj no podia ir por Navidad a Sagides y si renunciaba al reloj me daban permiso para que fuera, asi que sobre el quince de Diciembre tome el tren en Huelva a las siete de la mañana dirección Sevilla, en Sevilla estuve hasta las tres de la tarde que tomé el correo Cádiz-Madrid, estuve toda la noche en el tren el cual tenía que llegar a Madrid a las ocho de la mañana pero llegó a las diez, así que perdí el enlace para Arcos y tuve que estar en Madrid hasta las tres de la tarde que salia un tren para Arcos llegando a las siete de la tarde, el viaje duró 36 horas llegue un poco cansado pero muy contento por ver a mis padres y a mis amigos.


Las vacaciones en Sagides las pasé estupendamente, mis amigos ya eran mozos así que nos corrimos algunas juergas juntos, mi hermano Luis seguía en la mili pero por Nochebuena tuvo permiso, nos juntamos con los hijos del tío Fonso y nos corrimos una buena juerga, el Cándido y su hermano Andrés habían comprado ovejas y tenían la paridera en Valdeenebro, muchas tardes me iba de paseo para pasar un rato con ellos, los domingos hacíamos baile con las pocas mozas que había en el pueblo y algunos días una chocolatada en casa de cualquiera de nosotros, también estaba el Antonio del sastre que siempre que bebia un poco le daba por irse a Chaorna aunque fuera de noche, de ésta forma se pasó el año 1956.


Las novedades del pueblo en este año y medio, no fueron muchas, creo que habían nacido la Esperanza de la Barbarilla y el Javi de la Paca y se había ido a vivir al pueblo una señora muy cariñosa que se llamaba Eduviges con sus hijos Pedro y Pepito también tenía tres hijas pero éstas no vivian en el pueblo solo iban de vez en cuando, mis padres fueron los padrinos de la Esperanza, la última vez que la vi fue en 1983 en el bar que tenía la Pilar, la Conchita seguia en casa haciendo las cosa y siendo igual de cariñosa con todos nosotros, vuelvo a repetir que todos la queriamos como si fuera de nuestra familia.

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