miércoles, 18 de marzo de 2009

CAPÍTULO-34-MASONEILAN, S.A.

Quiero en un solo capítulo comentar mi estancia durante 32 años en la empresa Masoneilan, S.A., hubo momentos buenos, menos buenos, regulares, malos y algunos muy malos.
Entrega de regalos Navidad 1970


Yo, el Sr. Casbas y LLansó

Al principio era una empresa casi familiar, donde nos conocíamos todos dentro de un ambiente estupendo tanto de trabajo como de compañerismo, después con la ampliación por la proliferación de proyectos para hacer centrales nucleares se contrató a muchos trabajadores por lo que al ser muchos ya el ambiente cambio un poco.


Entrega de regalos Navidad de 1971


Carmen (un poquito embarazada) y yo

A las centrales nucleares servíamos válvulas de seguridad, lo que trajo consigo una gran inversión y una ampliación de plantilla, se creò una división llamada “nuclear” la cual actuaba como si fuera otra empresa, a excepción del departamento de administración que con casi el mismo personal tuvo que absorber todo el trabajo que la nueva división proporcionaba, con el consiguiente ahogo financiero, lo que al principio ( hasta que se pudo empezar a facturar) hubo que tomar muchos préstamos bancarios a un alto interés.


Entrega de regalos Navidad de 1972

El personal como en todas las empresas, unos eran buenos compañeros, otros regulares y algunos eran malos, chivatos y pelotas, ha estos últimos no los voy a nombrar por respeto a los que eran buenos compañeros ,en el departamento de administración como en todos los departamentos también había algunos pelotas, profesionales de horas extras y envidiosos, yo siempre he apreciado más a las compañeras, no por el hecho de ser mujeres si no por ser más honestas, recuerdo Maria Teresa Gimeno, Elizabet Yunyent, Mercedes Lozano, Merche González, Carmen Alfonsea sus hermanas Teresa y Julia, Elisa Muñoz (chica muy querida por mi), cuando se fue lloré como un niño eso fue en junio de 1998, cuando un gerente muy amable hundió la empresa y después de alguna huelga echaron a 33 personas, al poco tiempo se marchó el gerente amable con un montón de dinero (por qué él se lo merecía por depredador)


Yo en mi despacho año 1980


Elisa y yo en una cena 1980


Grupo de administración en despedida de Carmen Alfonsea 1980

Cena homenaje a Sr. Larena en 1981

Antonio Carrillo, Antonio Casbas y yo en 1981.

Otras chicas muy queridas por mi son Carmen Real y Josefina García, de hecho Carmen Real fue una de las que quedó cuando se hizo la criba de 33 personas, Josefina García salió de la empresa en 1998, otra de las chicas que la apreciaba bastante era Sacramentos Sierra, ella nos abandonó en Enero de 1999, creo que ahora está en Valencia.


Cena homenaje al Sr. Casbas 1987

Comida homenaje a Charo 1992


Grupo de administración en una comida 1992

Foto de los empleados de administración 1993

Algunos hombre también eran buenos compañeros, en el departamento de Administración recuerdo a Joaquín LLansó, Pedro Gómez, Antonio Casbas, Antonio Munmbardó que era el director del departamento, un hombre muy recto pero al mismo tiempo muy rácano, pues si podía quitarte una pts. de tu sueldo lo hacía sin ningún pudor, por lo demás daba justo trabajar con él, pues te daba autonomía para que solucionaras las cosas a tu forma sin poner ningún pero, y muchas veces te felicitaba y en muy pocas ocasiones te premiaba económicamente.


Invitación a cenar en puerto Olimpico por lo auditores americanos 1995

Restaurante japonés, invitados por los auditores americanos 1995

Yo tenía contacto con todos los trabajadores y sólo en escasas ocasiones discutía con alguno, sigo teniendo contacto con Joquin LLasó, Carmen Alfonsea, Arseni Santos (éste último me envía casi todos lo días unos archivos preciosos, Llansó también me envía algunos, le agradezco a ambos el detalle que tienen conmigo), Joaquin Boix, Elisa Muñoz, Josefina García, Carmen Real, Marisa Prieto, Xavier Rojas y en las comidas que hacemos todos los años me hace mucha ilusión saludar a infinidad de ex compañeros con los cuales pasé treinta y dos años de mi vida.




Sacra y yo en la cena homenaje a Antonio Mumbardó 1996

Como digo anteriormente en 1998 se hizo una criba de treinta y tres trabajadores, en enero de 1999 despidieron a siete trabajadores más, entre ellos a mi amiga Sacramentos Sierra, éstos despidos fueron muy traumáticos ya que fueron hechos en Navidad y con la intención de pagarles un indemnización de veinte días por año trabajado, cosa que no lograron, de ésta forma quedamos reducidos a la mínima expresión, una fábrica grandísima con unos despachos vacíos y unos talleres con sus máquinas paradas, y vendiendo los productos fabricados en Francia o Italia.

Personal del departamento de administración 1997


Foto de 1987 del mismo departamento

El 31 de enero de el año 2000, me dieron la jubilación y la empresa aquel mismo año se traslado a una fábrica más pequeña en San Boi, creo que quedaron unas quince trabajadores incluyendo a dos de la delegación de Bilbao, o sea una empresa con una media de 130 trabajadores quedó reducida a quince, obra de depredadores españoles, aprendices de empresarios y que sólo vivían para ellos, de éstos sigue habiendo muchos hoy día, pues todas las crisis se arreglan echando trabajadores al paro, en vez reducir gastos por otra parte (cosa que se puede hacer perfectamente, pues si a mi me dieran solamente el diez % de las gastos superfluos que tuvo Masoneilan el tiempo que estuve allí hoy seria millonario).



Grupo de mujeres en reunión de Navidad 2007


Julia quiere conquistarme pero yo me resisto, reunión 2007

Por otra parte el trabajo que realizaba dentro de la empresa, me gustaba mucho, de toda la vida me han agradado los números, hacer previsiones de futuro en tesorería y tratar con los directores de los bancos tanto en periodos de crisis como en periodos de bonanza, la contabilidad siempre me ha gustado, y el trato casi siempre cordial entre clientes y proveedores.




Mis amigos Elisa y Javier 2007

Fueron 32 años en los cuales conocí por lo menos a dos mil personas, los recuerdo a todos con cariño y no me importaría volver a los treinta años y trabajar con ellos, sólo eliminaría a algunos dirigentes que no amaban a la empresa y sólo pensaban lo que podían hacer para embolsarse más dinero, si tuviera que explicar todas las barbaridades que hacen estos señores en las empresas abusando de su poder, la dictadura del General Franco seria el cuento de blanca Nieves, y la corrupción de los políticos una cafetera rusa, en fin no quiero recordar más los malos ratos que tuve que pasar en silencio, pues el más ligero comentario me hubiera llevado al despido automático, así eran de déspotas aquellos señores. Si alguno lee estas líneas y quiere hacer un comentario, sea bueno o malo lo aceptaré, y si tengo argumentos le contestaré, me duele mucho que por sus culpas muchos buenos trabajadores fueran al paro, igual que ocurre hoy día, todos sobran menos los altos ejecutivos, ya que son los que trabajan y los que obtienen lo beneficios de las empresas y los trabajadores son los que provocan las pérdidas.



Reunión de ex compañeros 2008


Mis amigas Elisa y Carmen, 2008

Tengo un recuerdo especial para el Sr. Casbas un hombre trabajador, cabal, servicial y con una simpatía poco común, era el encargado de ir a cobrar recibos, recoger e ingresar cheques en los bancos y de paso hacia favores a todos los compañeros, siempre con gran amabilidad, éste Sr. falleció en noviembre de 2006, Dios lo tenga en su gloria.

3 comentarios:

mrginestal dijo...

Hermano Vicente
He leido en tu blog la amplia información sobre tu dilatada vida profesional en tu Empresa y el aprecio y cariño que te tenian los compañeros y sobre todo "las compañeras", trataban de conquistarte a tí o eras tu el que las conquistabas a ellas.
Ah pillín, ES BROMA

Un fuerte abrazo

Mabel dijo...

Para que luego digan que hoy hay injusticia en los trabajos.
Se pasaba mal y encima no se podía ni rechistar, aunque ahora estamos volviendo a tener mucha inseguridad en el trabajo.

Yo como jefa te podía decir algunas cosas que veo injusta de los trabajadores a la empresa, como llevarla a la quiebra por hacerlos fijos y no dar la talla como profesionales y dormirse en los laureles y no tener nada mas que derechos y no obligaciones, pero mi empresa es pequeña y mis trabajadores no son un numero, son personas y muchas horas juntas.

Un besote

Vicente Ramos dijo...

Mabel no te digo que no en tu opinión sobre los trabajadores, siempre existe el tipico manta, profesional de la baja por accidente o enfermedad, lo de accidente te lo aclaro, un caso visto por testigos, machacarse un dedo para estar seis meses de baja y como era accidente laboral cobrando todo su sueldo, pero en mi vida profesional que yo haya sabido había un 15% de éste tipo, el 85% restantes normalmente cumplian con su trabajo.
En cuanto a que los trabajadores lleven a una empresa a la quiebra, en ésto no estoy de acuerdo contigo, quien puede llevar una empresa a la ruina son los altos derectivos y los malos administradores.