sábado, 24 de noviembre de 2007

CAPITULO- 7 -SAGIDES


Vista de Sagides- Pili, Dña. Nati, Manolo y Vicente- Julián y Vicente
El diez de Noviembre de 1950, en un camión que habíamos alquilado a un sr. de Maranchón nos
presentamos en Sagides, la primera impresión al entrar al pueblo por la parte de las fuentes, la ermita de la Virgen de los Santos, fue buena, el paisaje es precionso y las características de los montes que rodean el pueblo nos parecieron fabulosos, lugar de ensueño, paisajes como Campinebroso ( creo que se llama así ), el cerro de los Santos etc.



Vicente y Cecilio, con unos amigos-Cecilio y Vicente- Cerditos mamando

Pero cuando vimos la vivienda y lo desconectado que estaba el pueblo de los comercios y tiendas para poder comprar, preguntabas, ¿donde podemos comprar el pan, la carne y demas productos de primera necesidad? respuesta todo eso lo pueden ustedes comprar en Arcos ( como si Arcos estuviera a la vuelta de la esquina), está a nueve Kms. y tenías que venir con el peso de la compra o coger un taxi, ya explicaré como nos la arreglamos para tener las cosas mas indispensables, ( no era la época actual, que casi todo el mundo tiene coche, en aquellos años no lo tenia nadie en el pueblo, hasta el médico que venia desde Layna, cogia el de San Fernando, un rato a pie y otro andando).




Cecilio, Luis, Cele en la era- Cipriano, Petrilla, Dorita, Jesus, Paca,Olga, Michel y Gregorio-


Cuando llegamos enseguida acudieron algunos Señores del pueblo para ayudarnos a subir los muebles a la vivienda, recuerdo que estaba el Sr. Antonio ( era el alcalde ) Don Alfredo ( era el secretario del Ayuntamiento ), el Abelino ( era joven y fuerte ), el Paco ( padre de la Rosita, después se fue a vivir a Arcos ), y algunos mas que no los recuerdo en estos momentos.


Mi padre me dijo que preguntara por el Sr. que se encargaba de la luz, salí a la calle y encontré a dos chicas y les pregunte por el encargado de la luz y me digeron que ellas mismas me acompañarian a casa del Lucero ( las chicas eran la Margarita del tío sastre y la Mercedes, la toledana ), el Lucero no estaba y su hija Pili me dijo que ya iria cuando pudiera, el hombre se presentó en casa por la tarde y nos enganchó la luz , recuerdo que estando el Lucero en casa fue buscándolo la Facunda diciendole que había muerto su padre y que no quitara la luz en toda la noche ( el difunto era Demetrio Ramos )


Antes de seguir con mis vivencias en Sagides, quisiera hacer una aclaración, todas las personas que nombraré, las consideraré como si estuvieran vivas ( en aquella época lo estaban ), realmente muchas de ellas no se si han fallecido o no, ya que he perdido el contacto con muchas de ellas, estén vivos o no en mi pensamiento todas ellas lo están, creo que nunca moriran.


El día que llegamos era sábado, al otro día en misa conocí a los que serian mis amigos ( el cura se llamaba Don Justo y vivia en Chaorna ), después de salir de misa vinieron a llamarme el Cándido y el Antonio del sastre, fuimos a jugar al frontón y por la tarde me dieron una novatada, consistió en invitarme a visitar el pueblo de Valdeenebro, cuando llegamos allí me di cuenta que me habían llevado a unas parideras, no me enfade pues a pesar de no ser un pueblo el paisaje y la fuente de la Camañuela eran preciosos, también me hice amigo del Antonio de la Carmen y del Julián.

La escuela era mixta y también hice amistad con niñas, las que mas me agradaban eran la Adelina y la Ascensión, en aquellos tiempos si hubiera tenido edad de tener novia creo que lo hubiera intetado con una de las dos, después me gustaron otras, pero jamás tuve novia en este pueblo.

Aquel domingo de Noviembre de 1950, visitaron a mis padres Don Alfredo, su esposa ( creo que se llamaba Teodora ) tenian dos hijos que se llamaban Benito y Pilar, también estuvieron en casa el Lucero que se llamaba Juan Manuel y su esposa que se llamaba Bernarda.


Sra. Iluminasda en c/ Huertos-Vicente en el Ojo


El primer día de clase conocí al resto de niños y niñas del pueblo, era la primera vez que iba con mi madre al colegio, me senté en la segunda banca con la Adelina, en la primera estaban el Cándido y el Antonio del sastre, en el tercero sesentaban la Pili de Don Alfredo y la Júlia del tío Lucio, en total eramos casi cuarenta entre niños y niña.

A los pocos días de estar en Sagides nos quedamos mi madre y yo solos, mi padre se tuvo que ir a su destino de Toledo y mi hermano Luis se fue a Madrid para pasar reconocimiento médico para hacer las oposiciones para RENFE, mi madre y yo no lo pasamos muy bien, pues mientras trasladaban los documentos de una provincia a otra pasó sasi dos meses.

Así que este tiempo estuvo sin cobrar y las pocas reservas que traia del otro pueblo se iban agotando, por esta razon se puso a dar clases de adultos, cobraba diez pts. por mes y una carga de leña por toda la temporada, algunos días teniamos poco que echarnos a la boca, recuerdo un día ya casi de noche, me dijo mi madre Vicentín hoy vamos a ver la procesión de las animas y yo le pregunte que es lo que queria decir, y me contesto que no teniamos practicamente nada para cenar, estabamos en esta conversación, cuando llamaron a la puerta y se presento el Ramón del tío Fernando con una docena de huevos, una cesta de patatas y una bolsa de judias, mi madre era muy religiosa y enseguida dijo para que veas que existen los milagros, fue el día que peor lo pasamos y despues de la visita del Ramón dio gracias a Dios y desde entonces pasasaron un poco las penurias ecónomicas.


Vicente 2006 _ Vicente 1959_ Luis 1963_ Flor de mi Jardín de Caldes


Los siguientes días fueron un poco mejor, como ya sabemos todos que en Sagides no vendian nada, y nosotros por no tener no teniamos ni una borriquilla, teníamos que depender de las personas que iban los lunes a Arcos, el primero que se ofreció fue el Tío Policarpo ( el sastre ) este Sr. bajaba todos los lunes a comprar a Arcos y a él le encargabamos todo lo que necesitabamos para pasar la semana. mientras tanto no teníamos ninguna noticia de mi hemano Luis, que seguia en Madrid, mientras mi madre estaba con las clases de adultos se iban a mi casa el Cándido y el Antonia a escuchar la radio.

Seguian existiendo las cartillasde recionamiento, y mi madre como en el pueblo no se encontraba aceite, lo encargó a mi tïa Leo que tenia olivares y vivia en Extremadura, les dijo que lo llevaran hasta Madrid y desde allí lo traeria mi hermano Luis, pero como tardó bastantes días en saber el resultado de su revisión médica, en la casa donde estaba parando le gastaron todos los diez litros de aceite, ( la revisión médica, no la pasó, por la vista. no llevaba todavia gafas ), cuando se presentó sobre el seis de Diciembre en casa para mi fue un alivio pues lo echaba mucho de menos.

Me hice también amigo del Jesús del tío Fonso, entonces vivian en la casa del cura y hacia poco tiempo que lo habían operado de anginas creo que en Madrid, desde entonces esta familia fue para mi y después para mi hemano Luis muy apreciada, pues empezando por el Paco y teminando por el Jesús incluidos los padres para nosotros fueron como de familia, no fueron los únicos del pueblo que apreciamos, pues sin ninguna distinción tuvimos amistad con todos sus habitantes, en aquellos años había en el pueblo unos 52 vecinos contando a las viudas que eran,
La tía Petrilla, su madre, la tía Damasa, la madre del Nene ( no recuerdo como se llamaba), la tía Casimira , la tía Villalaina ( no se si era nombre o apodo), la tìa Maria del palacio y la Aurora, no se si me dejo alguna, viudos no había ninguno.

Los árticulos del racionamiento los repartia el Bernardo, el estanco lo tenia la tìa Saturnina y el tio Benito, la Juana del caminero ( se llamaba Francisco ) vendia latas de conserva y algunos productos mas, en principio no había taberna, después la puso el Bernardo en un salon del palacio.

Enfrente nuestro vivia una Sra. muy amable que se llamaba Alejandra, tenia una hija que vivia fuera del pueblo y siempre que iba, nos visitaba con su madre, esta Sra. vivia sola, aunque tenia otra hija en el pueblo que se llamaba Elisa y otro hijo en Arcos que le decian el Cosicas.

El cura que iba de Chaorna, me llamó para que fuera monaguillo este fue mi primer empleo, muy bien remunerado, cinco céntimos por cada día que ayudabamos a misa, el otro monaguillo era el Antonio del sastre y el sacritán el Angel del tío Fonso, teniamos otra ventaja que cuando había un bautizo nos invitaban y nos poniamos morados de chocalate y dulces, recuerdo la primera que nació, fue la Carlota del tío Perico, vivian en la plaza de la Iglesia, al poco tiempo nació la Olga del Segundo y la Paca, vivian en la plaza de las Cabras cerca del Juán Antonio de la Fili, dejaré de momento los nacimientos y me iré a otros acontecimientos aunque después volveré a recordar, las chocolatadas de los bautizos.

Aquel año fue muy seco, con decir que fue la primera y única vez que vi seca la la fuente de la
Virgen, el rio de las fuentes bajaba completamente seco y del rio del ojo bajaba un hilito de agua, menos mal que en la noche de la Inmaculada cayó una gran nevada ( la mas fuerte que he visto
en todos los años que vivi en el pueblo ) y cuando empezó a derretirse la nieve todas las fuentes empezaron a manar agua en abundáncia.

Como la radio nuestra se extropeo, pediámos al lucero que nos diera la luz y nos ibamos el Jesús, mi hermano y yo en casa de la tía Maria del palacio y allí escuchábamos los partidos de fútbol de la selección, solo había tres radios en el pueblo, la que tenia el Lucero, la de la tía Maria del palacio y la nuestra.

Los vecinos mas proximos eran la tía Alejandra (vivia sóla), el tío Juán Antonio ( marido de la Pilar ) que tenían cuatro hijos, la Ascensión, la Dorita, el Leandro y el Toñin, en el Ejio vivian otros vecinos que no tardaron en desaparecer, como el tío Rafael y Sra., el tío Aniceto y su Sra. se llamaba Romana, La tía zapatera ( era de Chaorna y vivia con su madre), cerca vivian también el tío Sotero su Sra. y los hijos Cipriano ( el cuco ) y el Seve ( el barbas ) este último era muy amigo de mi hermano Luis y mio, enfrente vivia el tío Nicasio y la tía Juana, en esta casa era donde paraban todos los funcionarios que vivian fuera, como el médico, el veterinario o el cura, era un matrimonio muy servicial, no tenian hijos, creo que eran tìos de la Maximina ( madre de le Juanita), seguiremos con el censo ( si me olvido de alguno, que me perdone, habrá sido involuntariamente ), Antes de entrar en la calle Cantarranas, citaré al tío Bruno, Sra y los hijos Jesús y Aniceto, al lado vivia la tía Venancia y la Juanita ( era la que se encargaba de rezar el rosario en la iglesia ), en la calle Cantarranas, vivia el tío Saturnino, su Sra. y sus hijas Balvina, Saturnina y Pilar, enfrente vivian el tío Benito, su esposa Saturnina y su nieto Juanito, enfrete vivia el tío Fidel, su Sra que se llamaba Carmen y sus hijos Antonio, Julián y Merdedes, al lado vivia el tío Felix y su esposa, las hijas Marcelina y Cándida estaban en Zaragoza trabajando, en la otra cera vivian las Ignácias y sus hermanos Gregorio ( el farolas ), Pablo y su sobrino Pablito, tengo dudas si en la otra casa de enfrente vivi el Abelino y su esposa e hijos, y al lado el Gregorio su esposa Consuelo y las hijas Angeles, Adelina y Milagros, ya casi terminando la calle Catarranas , vivia el tío Antonio y su esposa y al lado El tío Alejandro y su esposa Nolverta, despues estaba la casa de la tía Jenara que vivia con sus hijos Cesáreo y Antonio ( el more ), nos vamos dirección al batán, cerca vivia el Bernardo y la Elisa con sus hijos Domingo ( Eladio ) y Maria, en el edificio de la iglesia vivia el Raimundo y su hija Anita ( antes me he confundido diciendo que no había ningún viudo, pero si he encontrado a uno es el tío Raimundo ), en la casa del cura vivia el tío Fonso su esposa Iluminada y sus hijos Angel, Leandro, Román, Benjamin y Jesús ( el Paco estaba en Soria ), pasamos a la plaza de las Cabras, alli vivia el Cele, su esposa Barbarilla y sus hijos Cecilio, Angelita, Carlos, Conchita y Luis ( la Esperanza no había nacido ), en el palacio vivia la tía Maria y sus hijos Gregorio ( el goyete ) y Silbano, y en el mismo palacio vivia la Aurora y su hija Engracia (era la posada del pueblo ), cerca del palacio vivia el Rojillo ( era apodo, creo que se llamaba Victorino ) su esposa Julia y sus hijos Maria, Josefina y Celestino, mas abajo estaba el tío Fernando, la tía Vicenta y el Ramón, cerca estaba la vivienda del Indalecio, su Sra, hijos José, Amparito y Braulio ( el Emeterio nació después ) cerca de la cuesta de la nevera vivia Don Alfredo, su Sra y su hija Pili ( el Benito estaba estudiando en Madrid ), en la cuesta de la nevera estaba la fábrica de la luz y en la casa vivian el Tío Juan Munuel , su esposa Bernarda y su hija Pili, al final de la cuesta de la nevera vivia la tía Petrilla, su madre y sus hijos Dionisio y Marina, al lado el Juna Antonio y la Fili ( no recuerdo si ya tenian hijos o nacieron después ), en la siguiente casa vivia el Segundo. la Paca y sus hijos Delia, Cipriano, Petrilla, Bienve y Olga que acababa de nacer ( el Javi y Jesús no habían nacido ), al lado el Enrique y la Amparo, enfrente vivia El Francisco y la Juana ( creo que las hijas no habían nacido ), en la misma plaza de la Cabras vivia el herrero, su señora que se llamaba Emiliana y su hijo Eduardo, en la calle de los huertos estaban el Dionisio, su esposa Maximina, su hermano Bienvenido y sus hijos, Gregorio, Juanita y Anacleto ( Maria nació despues ), al lado estaban La tía Dorotea, el Andrés, el Cándido y la Juliana, en la misma calle de los Huertos vivia una Sra sola que le decian la tía Villalaina, y al lado vivia La tía Casimira y el tío Prudencio, me quedan pocos solo el tio Lucio, su Sra y los hijos Flores, Emiliano y Julia, en el callejon que está al lado de la casa del tío Lucio vivia el tío Policarpo (el sastre) su Sra, y sus hijos Elena, Antonio y Margarita (el Fausto vivia en Arcos), creo que solo me queda, el Paco, su Sra. su hija Rosita y su abuela ( el Paco nació despues ), tengo que retroceder a la plaza de la Iglesia, me he dejado al tío Serapio, su esposa y sus hijos Honorio, Agapito, Lazaro y Guadalupe y a los Goyos que eran cinco hermanos, el Gregorio, Balbino, Leonardo, Facunda y otra hemana que estaba fuera del pueblo. El censo casi es completo creo que me he dejado alguna persona.

Realmente me he dejado, en la Plaza de la Iglesia, el tío Marcelino, su esposa Valeriana y sus hijos Juan, Vicente e Inés, al Santiago y su esposa Catalina, al Perido, su esposa Martina y sus hijos Teofilo, Felisa, Carlota y otra hija cuyo nombre no recuerdo, en la parte baja del pueblo también vivia el Eloy su esposa e hijas Mercedes y Pilar, también recuerdo a Victoriano y su esposa Evarista ( la hija creo no había nacido todovia ) , se me olvidaba en la calle de los Huertos vivía el tío Leandro, su esposa Maria y sus hijos Manolo y Frutos, sus hijas Barbarilla, Carmen y Pilar vivían en el pueblo y otros dos hijos vivían fuera, el Aquilino era guardia civil y creo que vivía en Soria, el Marcos trabajaba en el banco y vivía en Madrid, su esposa Mercedes era hija del Lucero.

En la escuela tuvimos que hacer un trabajo dedicado a nuestras madres, ya que entonces el día de la madre era el 8 de Diciembre día de la Inmaculada, todos hicimos lo que creíamos que mas le podrìa gustar a nuestras madres ( nada de unos pendientes de oro, ni un reloj, ni mucho menos un semanario ), la mayoria se tuvieron que conformar con una cartulina en la cual hicimos un dibujo diciéndoles que las queriamos mucho, aunque por detrás hiciéramos las mil gamberradas, pero lo bueno que teníamos casi todos los niños de aquella época, que hiciéramos lo que hiciéramos ninguno contaba nada.
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Por estas fechas ya empezabamos a preparar el Belén y a ensayar los villancicos, recuerdo que íbamos al campo a por musgo y hacíamos figuras de cartón y con pegamento las colocábamos en el portal, que era también de cartón con estructura de alambre, al no haber medios económicos había que ingeniárselas como podíamos con ayuda de mi madre, el día de Nochebuena se hacía una gran hoguera en la plaza de la Iglesia y alrededor de la misma se bebia algún trago de coñac y el que podía comia algún trozo de turron.

Como el cura no estaba en el pueblo no hubo misa del gallo, al otro día era la Navidad y venía el Sr. cura de Chaorna a decir misa, asistia casi todo el pueblo y cada año se cantaba el mismo villancico, mientras todos los fieles subian a darle un beso al niño Jesús, el villancico decia ( venid pastorcillos venid a adorar al rey de los cielos que ha nacido ya ...etc. ) lo cantaba el Angel del tío Fonso que era el sacristán.

Mi madre nos puso deberes para las vacaciones, consistía en hacer un díario de las cosas que hacíamos cada día, recuerdo que después de salir del rosario, nos juntábamos niños y niñas y jugabamos, al engachao, al pase misí pase misà por la puerta de Alcala, a la jarabá por todo el pueblo, de esta forma entrábamos en calor,algunas veces gastábamos bromas a personas mayores, a mi en particular me gustaba hacerle bromas a la Elena del tía sastre, le escondía el cubo de la pastura de los cerdos y cuando se daba cuenta corria detrás de mi pero con aquella edad cualquiera nos pillaba, la tía Petrilla admitia que le hicieramos alguna broma, pero que no fuera muy pesada, recuerdo que no había aseos ni sitio alguno dentro de la casa para hacer las necesidades e íbamos detrás de unos pajares cerca donde ella ( la tía Petrilla ) tenia las gallinas y si me veia agachado se mondaba de risa y me decia Vicentín que te veo el culo, a mi me daba mucha vergüenza y salia corriendo con los pantalones arrastras, también haciamos guerras con bolas de nieve, las manos se quedaban heladitas.

Asi fueron pasando las vacaciones de aquella Navidad, y cuando nos dimos cuenta estabamos de nuevo en la escuela, los Reyes por mi parte fueron muy pobres, pues de tener dos sueldos en el mismo pueblo pasamos a tener uno en cada sitio, asi que practicamente teniamos que susistir con lo que ganaba mi madre, pues el de mi padre se le iba en pagar la pensión ( me compraron algunos tebeos y material escolar) aqui termino con el año 1950 ( dos meses en Sagides )

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